VALÈNCIA. Los graffitis forman parte del paisaje urbano de muchos pueblos y ciudades. Como manifestación artística que son (no hablamos de pintadas o firmas vandálicas, sino de dibujos que decoran fachadas, persianas de comercios, muros, etc.) este tipo de obras pueden aportan valor a las calles, convertidas en un gran lienzo con una ergonomía y una vida propia.
Otra de las características de los grafitis y del street art en general es su colorido, que hace que su presencia en callejuelas, en plazas o en fachadas deterioradas o prácticamente abandonadas haya servido como motor de rehabilitación, salvación y recuperación.
De hecho, muchos de los grafitis que hoy podemos ver en la capital del Turia llaman la atención de los turistas, quienes se paran para admirarlos, y son un orgullo para los vecinos de barrios históricos como El Carmen.
El Carmen es el punto neurálgico de Valencia y, probablemente, uno de los pocos lugares del mundo donde puedes una muralla de la Edad Media que protege unos grafitis del siglo XXI. Y es que este popular barrio valenciano se ha convertido en un gran museo al aire libre donde los grafitis y murales tienen un sitio destacado.
Aquí podemos contemplar grafitis de todas las formas, estilos y técnicas: en blanco y negro, en color, abstractos, realistas, caricaturescos, puramente estéticos, con "espíritu de protesta", realizados con spray, elaborados con pincel o al aerógrafo.
También encontramos creaciones en diferentes soportes como muros, fachadas o persianas de tiendas o bares. En este último caso, los grafitis se convierten en obras de arte efímeras y que solamente puede disfrutarse fuera de horario comercial.
Nuestra ruta de grafitis en Valencia comienza en uno de los enclaves más famosos de esta ciudad: la Plaza del Tossal.
En esta plaza podemos observar varias muestras de arte urbano. Una de las más importantes es "Stop War Victim’s Wall", elaborada por el artista Fasim. En el Tossal también encontramos uno de los grafitis más conocidos de Escif. Se trata del coche cayendo desde lo alto de la azotea de un edificio, todo un icono que comparte fachada con un Moisés que luce, al estilo de la mismísima Medusa, una barba hecha de serpientes, obra del italiano Blu.
A apenas unos metros de allí, podemos ver diferentes grafitis y murales decorativos mientras recorremos la calle Alta. En la calle paralela (Calle Baja) también podemos observar un curioso mural urbano en el que aparece un conejo estrangulando a un pollo. Esta creación del artista italiano Erica Il Cane hace referencia a la paella, uno de los platos más conocidos de nuestra gastronomía.
Desde aquí, llegamos en unos minutos andando a otra de las calles del centro de Valencia conocida por sus grafitis. Se trata de la calle Corona, donde encontramos una hermosa y colorida planta sobre la que descansa una niña con aire japonés y que “convive” con otros trabajos de Blu, Eduardo Salvador o Escif. Esta niña se ha convertido en una de las obras más famosas Julieta XLF.
Precisamente, los grafitis de Julieta XLF también dan color a las cercanas calles Ripalda y Doctor Chiarri.
Si seguimos andando por la calle Beneficencia llegamos hasta Na Jordana, donde se exponen diferentes obras de arte urbano que destacan por su variedad de estilos. Al final de esta misma calle se encuentra la Plaza de Pere Borrego y Galindo, que desemboca en la Calle Museo. Esta calle aparece en muchas guías de la ciudad como dirección de la famosa Casa de los Gatos del Carmen, pero también es una gran muestra de los grafitis de Valencia.
Precisamente, en la Plaza del Carmen encontramos otro llamativo mural cubriendo la fachada de la Asociación de Ciudadanos Mayores de la Comunidad Valenciana (CIMA) y que representa diferentes monumentos valencianos.
Para continuar con nuestra visita por los mejores grafitis de Valencia tendremos que andar unos 15 minutos hasta el Mercado Central. Muy cerca de allí está la Plaza de la Merced, donde podemos ver varias obras de arte urbano. Destacan especialmente "Austeridad" de Escif y "Mujeres sosteniendo y siendo parte de la ciudad" y "Maltrato animal", ambas realizadas por el artista Hyuro.
A apenas un minuto de allí, en la calle Calabazas, podemos observar una jauría de lobos atacando un taxi. Este mural urbano cobró vida gracias a la colaboración de los artistas Hyuro y Escif.
Aunque los grafitis del Carmen son los más famosos de Valencia, otros barrios de la ciudad albergan grandes obras de arte urbano, entre ellos el Mercat, Velluters, Benimaclet, Ruzafa o el Cabanyal. ¡Descúbrelos!
