Suro Cevichería

Y eso que el plato peruano también se ha convertido en el nuevo tartar de atún o pulpo a la brasa. Está en las cartas del 80% de los establecimientos hosteleros de este país. No me extrañaría verlo en McDonald's dentro de poco.  Por eso, cuando encuentro uno que vale la pena, me postro ante él. A los ciudadanos peruanos les debe pasar como a nosotros con la paella, se deben echar las manos  a la cabeza cuando ven lo que se hace por ahí en nombre de ese plato que en su país es patrimonio cultural.

Tenía muchas ganas de pasarme a probar el nuevo proyecto de Christy y Robert, la pareja detrás de Quina. Suro abrió hace unos meses en la parte menos glamurosa del Canyamelar, en una tranquila plaza no demasiado concurrida si no eres del barrio. Allí dan rienda suelta al plato nacional peruano que elaboran con pescados salvajes y marisco fresco. La leche de tigre no vampiriza los sabores, cosa que es de agradecer, y hay equilibrio entre los ingredientes. Está bueno, muy bueno.  Es necesario acompañarlo de un pisco sour o de cualquier otro de los cócteles que tienen en carta, porque como no me canso de repetir, la vida es mejor después de un pisco. No solo hay ceviches en Suro, también hay otros platos de la gastronomía peruana que merece la pena probar, desde sus arroz chaufa, sus causas, tiraditos o el anticucho de pulpo. Eso, sí, todos los platos vienen del mar y de la tierra. Nada de carne. 

No me acaba de convencer la ubicación, creo que Suro funcionaría mejor en otro barrio, pero vale la pena acercarse un fin de semana (solo abren sábados y domingos a mediodía) a dar un paseo por la Malvarrosa y parar a comer allí.