VALÈNCIA. Túneles de abastecimiento de agua en Colombia y un nuevo puente en Perú. Con estas dos adjudicaciones, que suman un total de 35 millones de euros, Torrescamara ha vuelto a coger ritmo de contratación en Latinoamérica. La constructora valenciana, que en los últimos años solo había logrado dos contratos en la región, pisa el acelerador en este inicio de 2017 con dos actuaciones que elevan su cartera de pedidos en el lugar hasta los 118,5 millones de euros.
Un inicio fulgurante: 10 contratos en sólo dos años
La escalada de contrataciones de la sociedad en Latinoamérica arrancó con tres contratos en 2013. Torrescamara se adjudicó por 7,69 millones las obras de la Facultad de Ciencias Sociales en Cuzco y las obras del paso elevado del Óvalo Grau en Trujillo por 12,7 millones, ambas en Perú. Hacia final de año también se hizo con una obra de revestimiento de túneles para el abastecimiento de agua de Bogotá, por 7,1 millones.
En 2014 la constructora obtuvo otros siete contratos en Latinoamérica. El primero fue la construcción del polideportivo del distrito de Palpa por 2,4 millones de euros. Ese mismo año finalizó el puente peatonal San Miguel en Puira, valorado en 6,6 millones, y se adjudicó -por un importe de 3 millones de euros- las obras de mejora del desembarcadero pesquero de Morro Sama, al sur del país.
Al norte del estado, la mercantil presidida por Juan Cámara también logró un contrato de obra pública por 3,9 millones. Consistió en la remodelación de un colegio de la ciudad de Yurimaguas, licitada por el Ministerio de Educación. La misma administración también adjudicó a Torrescámara la remodelación de otra institución educativa en la ciudad de Atalaya, en la selva peruana, en este caso por 6,7 millones de euros.
Además, la constructora se adjudicó los trabajos para reducir el riesgo de desbordamiento en el río Chicama -al noroeste de Perú- por 5,1 millones de euros. Y para cerrar el ejercicio 2014, la compañía logró las obras de revestimiento de uno de los tres principales túneles que abastecen de agua potable a la capital, promovidas por la empresa pública Acueducto de Bogotá. La actuación fue valorada en 9,7 millones de euros.
A contrato por año en 2015 y 2016
Pero tras este abrumador desembarco de Torrescamara en Latinoamérica, durante los años 2015 y 2016 redujo significativamente sus adjudicaciones, al lograr solo una por ejercicio. La primera no llegaría hasta diciembre de 2015, cuando resultó adjudicataria de la rehabilitación de la sede del Archivo Central San Luis en Lima, una actuación promovida por el Ministerio de Economía y Finanzas de Perú. Las obras contaron con un presupuesto de 12 millones.
Por lo que respecta a 2016, la sociedad recibió el encargo de la construcción de una carretera valorada en 6,6 millones de euros entre los distritos de Túcume y Mórrope. Afortunadamente, en 2017 la constructora parece haber pisado el acelerador.