FINESTRAT. En apenas semanas de distancia, la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha sido testigo del interés que despierta Finestrat para los nuevos proyectos de camping turístico en una zona en concreto, la partida del Realet. Una empresa ha solicitado la Declaración de Interés Comunitario (DIC) para la posibilidad de albergar un nuevo alojamiento en esta modalidad, aunque con unas características más singulares que la anterior por la limitación a tres bungalows. Aunque la intención es crecer en el largo plazo.
Así lo recoge el proyecto, que no cuenta con licencias municipales para su desarrollo real de momento. Su situación está en la parcela 57 del polígono dos de la Partida El Realet. Se da la circunstancia de que la ubicación de este nuevo negocio está al otro lado de la vía del tramitado en la zona días antes, es decir, solo les separa una carretera entre parcela y parcela. La promotora es Sindbad Explorador SL, de San Javier (Región de Murcia) y no se le conoce más actividad que esta.
Al tratarse de un suelo no urbanizable, el proyecto depende de que se le conceda la DIC, para la que ha pedido un plazo de concesión de 30 años a cambio de un canon de 3.487,5 euros anuales. Un cálculo que se estima en base a los costes estimados de las obras de edificación y para la implantación de los servicios, que asciende a 348.750,00 euros. A Ello se le aplica el 2% y se reduce a la mitad por ser susceptible de crear empleo.
El terreno es tierra de secano con cultivo de almendro, matorral y pinar maderable en una superficie que abarca 27.824 metros cuadrados. "El estado actual que presenta la parcela facilita la implantación, reduciéndose las actuaciones a realizar sobre el terreno ya que los bancales permitirán disponer los bungalows a diferente altura, para favorecer su independencia", según define el proyecto. A su vez, reseñan que se hará un inventario de las especies vegetales para ponerlas en valor. Igualmente, remarca que las "afecciones serán mínimas" y las dotaciones se ubicarán en donde existe solo matorral bajo.
Hay que tener en cuenta que el proyecto actual contempla la implantación de tres cabañas independientes de entre 42 y 47 metros cuadrados, que en su totalidad podrá albergar un máximo de nueve personas, tres por unidad. Además de la habitación, se prevé que esté complementado con salón-comedor, una pequeña cocina, y un recinto cerrado destinado a baño. "Estos alojamientos se plantean con una base modular prefabricada para facilitar su montaje", concretan. Al mismo tiempo, habrá una zona común a los huéspedes con espacio para el deporte al aire libre como el yoga, una piscina descubierta, aparcamiento, estanque, zona de cultivo o jardín aromático.
