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el portavoz en la ciudad se pasa al modo faltón

Vox, desatado: Badenas redobla la presión para entrar en el Ayuntamiento con críticas a Catalá

Foto: KIKE TABERNER

El líder voxista cuestiona la estrategia de la alcaldesa y el runrún de la influencia de Camps es generalizado en el PPCV

7/10/2023 - 

VALÈNCIA. La relación entre el PP y Vox agranda su diferencia si se compara la Generalitat con el Ayuntamiento de València. Mientras ambos son socios en el Ejecutivo autonómico y sus enfrentamientos no resultan graves públicamente pese a haber temas de confrontación evidentes, en el caso de la ciudad los voxistas mantienen una estrategia de ataque perseverante a los populares que todavía no se sabe en qué acabará.

La tensión se ha ido incrementando con el paso de las semanas y tras los meses de verano, en los que Vox apenas tuvo agenda o asistió a eventos públicos, más allá de la Correguda de Joies de Pinedo. Comenzó con el Valencia CF, siguió con la Zona de Bajas Emisiones, con las dedicaciones exclusivas en el consistorio, con diversas iniciativas y, finalmente, con las ordenanzas fiscales. La alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, los tilda de socios preferentes. Ellos no se reconocen como tales. Y en medio de esta historia, el runrún dentro del PPCV es que detrás de toda la incómoda estrategia de los voxistas se encuentra el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps

El motivo de la situación actual ya se arrastra meses. Catalá siempre ha incidido en tratar de dirigir el consistorio en solitario con acuerdos puntuales. Eso sí, nunca llegó a descartar un pacto global con Vox que suponga que ostente responsabilidades. La alcaldesa de València ha querido probar su fórmula y ha comprobado en poco tiempo que, como era de esperar, no resulta sencilla. Sin un pacto con Vox, es difícil para el PP lograr una estabilidad institucional que no sólo permita aprobar unos presupuestos cada año para impulsar las políticas deseadas –los primeros se abordarán ya en breve–, sino también las iniciativas que se lleven a las comisiones previas al pleno de la corporación local. Por no hablar de las posturas unánimes dentro de la derecha en asuntos fundamentales para la ciudad o relevantes a nivel de imagen y discurso –y dado que gobiernan conjuntamente en la Generalitat–. 

Pero Catalá sigue en la suya de momento. En otras ciudades como Gijón, la alcaldesa ha roto con Vox y lo ha expulsado del Gobierno municipal. En otras autonomías como Extremadura, la única consejera voxista ha dimitido. La primera edil de València quiere llevar su intento de gestionar en solitario hasta donde pueda. Y a los socios del PPCV en el Consell no les agrada en absoluto.

Badenas y Catalá, en el Ayuntamiento. Foto: KIKE TABERNER

Las conversaciones entre Badenas y Catalá para un posible pacto se han producido de manera totalmente discreta y ninguno las quiere denominar ni con ese concepto. No ha habido, aseguran ambas formaciones, una mesa en la que se hayan sentado equipos de los dos partidos a intentar alcanzar un entendimiento como sí ocurrió para el Gobierno autonómico. Las conversaciones se han producido entre los dos portavoces en primera persona y las tildan de informales, de pasillo. 

Hubo un momento en el que a finales de julio el acuerdo parecía cerca, aunque llegó el periodo vacacional y fuentes populares comenzaron a situarlo en septiembre. Sin embargo, éste no ha llegado y todo anda encallado. En lo que parece ser una consecuencia de esto último, Vox ha cambiado su actitud con el PPCV. Los primeros avisos, mensajes o 'toques' públicos se han convertido en críticas abiertas de Badenas a Catalá e incluso algún gesto faltón, como publicar un tuit con dos fotos similares de la alcaldesa y el exconcejal de Movilidad Giuseppe Grezzi (Compromís) subidos a un autobús llamándola 'Mari Grezzi'. 


La alcaldesa de València se mantiene al margen sin entrar al trapo. Prefiere no patinar con ninguna salida de tono y evitar un desprecio que dentro del PPCV sí creen que está demostrando Vox. O, incluso, el propio Badenas, ya que los populares piensan que no se trata tanto de una estrategia de partido sino de actitudes atribuibles a él en primera persona. En todo caso, lo cierto es que no parece que el dirigente se haya topado con ninguna pega de la dirección de su formación hasta la fecha. 

Pero las reflexiones internas en el PPCV van más allá. La opinión de que detrás de Badenas se encuentra el expresidente de la Generalitat Francisco Camps se encuentra ya generalizada y hay quien define al exjefe del Consell como "guía y pastor" del portavoz de Vox.  

Esta teoría deriva del conflicto con el Valencia CF. Badenas reapareció a medidados de septiembre, después de dos meses, con la convocatoria de una rueda de prensa para recordarle a Catalá que gobierna en minoría y advertirle de que no contará con su apoyo en una posible renovación del convenio urbanístico del Nou Mestalla entre el Ayuntamiento y el Valencia CF.

Se da la circunstancia de que el posicionamiento del portavoz de Vox fue calcado al que pocas horas antes había trasladado Marea Valencianista, la plataforma capitaneada por el empresario Miguel Zorío y que cuenta con la asistencia jurídica del despacho del abogado Pablo Delgado, donde trabajan el expresidente de la Generalitat Francisco Camps y, hasta hace poco, Belén Gil, hija del diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro.

Badenas mantiene buena relación con todos ellos y este cúmulo de vínculos personales desató unas especulaciones que ahora han pasado a ser reflexiones abiertas dentro del PPCV. Camps, por su parte, no ha realizado comentario alguno al respecto. Públicamente, siempre ha mantenido que es del PP, que nunca se presentaría por una candidatura que no fuera este partido y que es afiliado desde hace mucho tiempo –antes que algunos dirigentes actuales–. Sea como fuere, el rumor de su influencia no tiene pinta de que vaya a cesar. 

Foto: AYUNTAMIENTO DE VALENCIA

Respecto a Vox, la versión oficial es que ni el PP le ha ofrecido nada ni estos últimos le han pedido nada a los populares. La extraoficial es que el PP, si diera entrada a Vox, querría hacerlo con competencias menores en lugar de concejalías completas. Por ejemplo, alguna delegación o alguna de las empresas o entidades públicas que dependen del consistorio. Los "socios preferentes" de los populares no están de acuerdo y, según admiten fuentes voxistas, si acabaran entrando quieren hacerlo con concejalías para que se respete la proporcionalidad. De hecho, reclamaron en ese caso "competencias serias"

El PPCV apunta a la actitud de Badenas

El secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, reconocía hace pocos días en Plaza Radio su sorpresa por la evolución de la actitud de Vox. "Después de haber sido capaces de entendernos en la práctica totalidad de los municipios, donde la gente había votado cambio, que el único sitio donde esto no se dé sea València me empieza a preocupar por si el candidato de Vox tiene otro interés que no sea el de trabajar por la ciudad", afirmó. 

"Yo no sé los pormenores de esa negociación para intentar buscar un acuerdo de Gobierno, pero es un poco incompresible que se haya enquistado tanto el problema en València. Yo siempre repito una frase, que es que 'el orgullo da hambre'. Cuando hay cuestiones personales hace que las cosas sean un poco mas difíciles. Aunque también sé de la capacidad que tiene María José Catalá y confío en que tarde o temprano, si es bueno para la ciudad, se llegue a un acuerdo", añadió. 

Badenas compara a Catalá con Ribó 

Mientras tanto, Badenas sigue el mismo camino que estos días. Este jueves, en una entrevista en À Punt, dirigió duras críticas contra la alcaldesa de València. "Sinceramente no sé si vamos a entrar en el Ayuntamiento porque en este momento no hay negociaciones ni María José Catalá nos ha dicho cuál es su programa y plan de ciudad. De momento lo único que estamos viendo es que València sigue igual que hace 4 ó 5 meses y que la era (Joan) Ribó se está manteniendo en el aspecto de la ciudad", indicó. 

El portavoz de Vox hizo hincapié en que la dirigente popular "quiere gobernar en solitario y no seguir el modelo de Carlos Mazón" en la Generalitat. "Ella tiene otro modelo, pero si no cuenta con más votos de los 13 que tiene no puede gobernar. La señora Catalá no tiene ni idea de la acción política, de ponerse de acuerdo con el otro. Vive en su mundo cerrado, con sus concejales, y se cree que ella sola puede hacer las cosas sin tener la fuerza democrática necesaria", valoró. 

Juanma Badenas. Foto: AYUNTAMIENTO DE VALENCIA

"No somos socios preferentes del PP, en absoluto", zanjó al respecto de cómo los califica Catalá. En este sentido, opinó que los 'tics' que está repitiendo la alcaldesa "son de Ribó". "Ribótics", los definió

Sobre el hecho de que renunciara a la dedicación exclusiva (el 100% del sueldo) que le otorgó la alcaldesa, aseguró que fue porque estaba "harto" de que le dijeran "que cobraba el salario de un regidor de Gobierno cuando es mentira". Aun así, incidió en que "Vox no se vende por unos euros" y la alcaldesa no les iba a "comprar". 

El portavoz de Vox aseguró que sigue "con la mano tendida" pese a todo. "Para llegar a un acuerdo se necesita voluntad por las dos partes. No es una cuestión de deseo personal mío. No necesito ser nada, no tengo ambición. No necesito honores y distinciones. Pero sí creo que es bueno un gobierno estable, sólido y eficiente", comentó. 

Lo primero, dijo, sería "pactar un proyecto de ciudad conjunto. No tengo competencias en mi cabeza. Estamos dispuestos a asumir cualquiera siempre que sea una competencia que permita a los cuatro concejales de Vox demostrar lo que somos capaces de hacer", señaló.

Badenas negó que estuviera negociando con el PPCV los presupuestos o las ordenanzas y admitió que está "seguro" de que la intención de los populares es que vaya desapareciendo su partido esta legislatura: "Vox haría lo mismo si pudiese"

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