Vista del Hospital de Dénia. Foto: EVA MÁÑEZTodas las organizaciones apoyan el recorte de la empresa menos Intersindical, que firma en contra de la modificación laboral
VALENCIA. Marina Salud, la firma privada que gestiona el Departamento de Salud de Dénia, ha sacado adelante un ajuste salarial tras rebajar significativamente sus pretensiones en el proceso de negociación. La 'Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo', que ha contado con el visto bueno de todos los sindicatos menos Intersindical, finalmente reduce sus efectos a dos de los siete recortes planteados inicialmente: los incentivos por objetivos de los trabajadores y la carrera profesional, según trasladan a Valencia Plaza diversas fuentes presentes en la negociación.
El ajuste se centra en la partida de "incentivos por objetivos" percibidos por los empleados, que tiene un coste laboral para Marina Salud de alrededor de 2,7 millones de euros. La intención de la firma era vincular por completo la entrega de estos incentivos "al resultado económico de la empresa" -es decir, que la plantilla no los cobrara en caso de que la firma tuviera pérdidas-.
Sin embargo, la firma finalmente ha rebajado el impacto del ajuste en esta partida. En concreto, se garantiza el pago del 50% de las cantidades a toda la plantilla aunque Marina Salud incurra en pérdidas. De este modo, si la firma tiene beneficios abonará el 100% de los incentivos y, si registra pérdidas, pagará sólo la mitad y se ahorrará alrededor de 1,35 millones de euros.
Al margen de los incentivos por objetivos, también ha quedado vinculada a beneficios el "contenido económico" de la 'carrera profesional' en la empresa. A cambio, los sindicatos también han logrado compromisos por parte de Marina Salud, tales como que no haya despidos ni en 2016 ni en 2017 o consolidar en la nómina el 'complemento de equiparación' a los empleados que cobraban este importe.
Como informó este diario, la primera propuesta era lograr un ajuste de al menos 3,2 millones de euros para compensar así las pérdidas de tres millones en las que ha incurrido la mercantil -según la cifras de DKV, dueña del 65% de Marina Salud-.
Además de las partidas de incentivos y la carrera profesional, Marina Salud planteó al comienzo del proceso otros cinco recortes laborales, tales como la "reducción del importe de las guardias de presencia y localizadas" o la "supresión del complemento de equiparación" -antes mencionado-.
Los tres restantes eran un "incremento de la jornada de trabajo" hasta las 1.941 horas laborables anuales, la "eliminación de la voluntariedad respecto a la realización de jornada complementaria adicional" y "una reducción a siete días ininterrumpidos del periodo garantizado de vacaciones de junio a septiembre".
La empresa privada impulsó este ajuste en pleno verano y en medio de la tensa disputa por el control del hospital entre Ribera Salud -que quiere comprar a DKV su parte- y la Conselleria de Sanidad -que aspira a rescatar la concesión sanitaria-.
