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Las comisiones seguirán teniendo potestad sobre las obras y el uso de las imágenes sin ánimo de lucro estará exento de pago

VALENCIA. La tormenta se desató la semana pasada cuando el gremio de artistas falleros anunció la firma de un convenio con una agencia, Whose IP, dedicada a captar ingresos de derechos de la propiedad intelecutal. Durante varios días se ha desatado una convulsión en el interior de la asociación y las críticas de algunas comisiones falleras. Dos vocales de la junta directiva, Carlos Carsí y Antonio López, han abandonado la directiva gremial y el vicemaestro mayor Ignacio Ferrando se ha manifestado contrario a la medida.

El consejero delegado de la agencia Whose IP, Joaquín Soler, ha salido al paso de las críticas y asegura que no se trata de gravar más el coste de las fallas sino de una adecuada gestión y optimización de los derechos. Una petición que viene de antiguo pero que, admiten desde el gremio, no se ha anunciado en buen momento, "con todos los artistas centrados en acabar sus monumentos".

Una reunión en el gremio este martes, a las ocho de la tarde, pretende aclarar las dudas de los artistas y conseguir un consenso "fundamental" dicen para poner en marcha esta iniciativa. Estas son las claves.

1. Sólo para actividades con ánimo de lucro. Soler se apresura a apuntar que las tarifas por el uso del derecho de la propiedad intelectual serán sólo para actividades con ánimo de lucro. Advierte que en la actualidad ya se han establecido algunos convenios y hay entidades que pagan por derechos de la propiedad intelectual.

2. La medida, en cualquier caso, nunca afectaría a usos privados. Cualquier aficionado al mundo fallero puede seguir divulgando cuantas imágenes quiera de monumentos. "Es algo que incluso agradecen desde el gremio", asegura una fuente cercana a la asociación, ya que permite que se conozcan mejor estos monumentos. Igualmente quedarán exentos los medios de comunicación ya que el derecho a la información les ampara. "Sólo será para publicaciones o actividades concretas con ánimo de lucro", insiste Soler.

3. Las comisiones nunca lo pagarán. Las comisiones falleras no estarán obligadas a pagar "nunca" ya que ellas son las propietarias de la obra. Es más, incluso algunas comisiones tienen redactados contratos en este sentido, por los cuales son las propietarias también de los derechos.

4. La tarificación será por consenso. Soler advierte igualmente de que la tarificación se hará siempre tras negociación y jamás por imposición. La cantidad anual que se pagará por tener derecho a la reproducción será "pequeña". La recaudación se quiere obtener por cantidad; es decir, que la intención es que prácticamente cualquiera puede disponer libremente de las imágenes de fallas pagando "muy poco". "No vamos a entrar como un elefante en una cacharrería", advierte Soler.

5. Estaba en el Libro Blanco. Tanto desde el gremio como desde la agencia coinciden en recordar que la medida de empezar a captar derechos de propiedad intelectual era una de las tres propuestas en el Libro Blanco encargado por el Gremio de Artistas Falleros a la Universitat de Valencia que subvencionó el IMPIVA.

6. Es la mejor vía de ingresos. La tesis, dirigida por por el profesor Pau Rausell Köster, apuntaba tres acciones posibles para mejorar la competitividad gremial: la primera, la diversificación, ya que los agremiados dedican un 80% de su actividad a la producción de fallas y solo un 20 % a trabajos alternativos, como maquetas, carrozas o decorados; la segunda, un incremento del precio de las fallas, opción desechada de plano por la crisis y que nadie ve viable a medio plazo; y por último, la que se calificaba como el gran reto del sector: los derechos de la propiedad intelectual. "Solo la explotación de algunas publicaciones que reproducen imágenes sobre bocetos nos apunta a que sería posible recaudar mucho más", afirmaba entonces Pau Rausell.

7. El objetivo, insiste Soler, es la concienciación. "Si las fallas han conseguido una reducción del IVA al 10% ha sido precisamente por el hecho de ser un objeto artístico. Lo que se recauda ahora por derechos de la propiedad intelectual, para lo que significa este fenómeno, es una miseria", insiste Soler. El impacto económico de las Fallas actualmente es de 753 millones de euros anuales según un informe realizado por la Interagrupación de Fallas de Valencia. La hostelería es el área que mayores beneficios recibe de estas fiesta con un volumen de 541 millones de euros al atender a 1,3 millones de personas que realizan un gasto medio de 125 euros durante los tres días de Fallas. El segundo gran sector que más se beneficia es el transporte con 31 millones de euros de impacto económico en los 1,5 millones de viajeros que visitan la ciudad. En ese contexto, explica Soler, el gremio de artistas falleros sólo aspira a que se reconozcan sus derechos como artistas.