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TORONTO. Los hermanos Weinstein sólo necesitaron 20 minutos la pasada Berlinale para decidir que sí, que producían The Imitation Game, el biopic sobre el matemático que descifró Enigma, el código secreto de comunicación de los nazis en la II Guerra Mundial, Alan Turing. El olfato es un sentido más que contrastado de los reyes Midas del cine, del mismo modo que el del público del Festival Internacional de Cine de Toronto.

Este año el principal galardón de la muestra ha sido concedido por su audiencia, definida por el director artístico del TIFF, Cameron Bailey, como "audaz y cálida", a la película dirigida por Morten Tyldum. La cinta, premiada con 15.000 dólares, se une a una tradición de galardones que, salvo escasas excepciones, suele barómetro de los Oscar. Ahí estuvieron en ediciones anteriores Doce años de esclavitud (Steve McQueen, 2013), El discurso del rey (Tom Hooper, 2010) y Slumdog Millionaire (Danny Boyle, 2008).

El segundo lugar en las votaciones lo ocupó la comedia intimista de Isabel Coixet Learning to Drive, una historia de amor no convencional entre una crítica literaria de la clase alta neoyorquina y un taxista sij encarnado por Ben Kinglsey que en sus ratos libres trabaja de profesor de autoescuela. Durante la promoción entre la prensa, la directora catalana destacó las dificultades de encontrar financiación para un proyecto que no sabe de públicos objetivos.

La tercera posición la ocupó Saint Vincent, comedia de Theodore Melfi para mayor gloria de su protagonista, Bill Murray. En el apartado de documentales, se reconoció el trabajo de Hajook Kuka, Beats of the Antonov, que aborda la vida de los refugiados del Nilo Azul y las Montañas Nuba de Sudán, asolados por la Guerra Civil. La música es su único asidero de supervivencia y esperanza.

Finalmente, el filme más votado de la sección Midnight Madness fue la película de vampiros firmada por Taika Waititi y Jemaine Clement What We Do in the Shadows. Por lo demás, la recta final del TIFF '14 ha estado marcada por el estreno de varias películas de componente musical y el debut de profesionales en áreas del cine que les eran ajenas.

NO ES UN ROCKUMENTAL SOBRE DAFT PUNK

"La gente que espere ver un biopic de Daft Punk va a salir muy decepcionada". La directora Mia Hansen-Løve fue categórica en el pase de público de su cuarto largometraje, Eden, un repaso a dos décadas de la escena electrónica de París. Así y todo, la película se sirve del dúo que firmó la canción del verano pasado, Get Lucky, en una línea argumental paralela más bien cómica. La realizadora, de hecho, ha comparado este guiño a la presencia de Bob Dylan en el último filme de los Coen, A propósito de Llewyn Davis.

Eden recoge el pálpito de la cultura rave en Francia al tiempo que retrata los sinsabores de la aspiración al éxito a través de su protagonista, alter ego del hermano pequeño de la directora, el dj Sven Hansen-Løve, que ha coescrito el guión. Como viene siendo habitual en la filmografía de la francesa, la película pone el acento en los momentos pequeños de la existencia. En este caso, de la euforia a la melancolía irredenta, de la realización de los sueños al desamor y la resistencia al paso a la vida adulta.

El rockumental Roger Waters: The Wall piensa, en cambio en grande. La película firmada por el bajista al alimón con Sean Evans, recoge la gira planetaria de tres años con la que el bajista de Pink Floyd acercó el mítico disco de 1979 al público. Waters ha insistido en sus apariciones ante la prensa en que la película no es sólo una experiencia musical inmersiva, sino un vehículo para lanzar un mensaje antibelicista en el 100 aniversario del estallido de la I Guerra Mundial.

Las imágenes detalladas de las actuaciones en grandes estadios se completan con sus visitas a memoriales y cementerios en Francia e Italia, con parada frente a la tumba de su abuelo, asesinado en 1916 y el monumento próximo a las playas de Anzio en el que el  nombre de su padre está inscrito. 

BUENAS VIBRACIONES

La visita de George Waters al TIFF fue algo cantado. El que fuera líder de Pink Floyd cumplía 70 años esa misma noche, de modo que los asistentes al pase de público entonaron el Happy birthday a su llegada al escenario. La aparición de Brian Wilson para respaldar su biopic Love & Mercy fue, en cambio, una sorpresa. El frontman visionario de los Beach Boys vive semi recluido y los agentes de prensa descartaban su presencia en Toronto.

La película de Bill Pohlad no se ha planteado como un relato biográfico al uso, sino que contrasta dos líneas de tiempo, los sesenta y finales de los setenta. Paul Dano y John Cusack se alternan en el rol plasmando, respectivamente, el periodo de genio creativo y alarmante precariedad mental que dio como resultado la ornamentada gema pop Pet Sounds y la fase en la que un Wilson sobremedicado vive (o más bien sobrevive) bajo el férreo control de su tutor legal, Eugene Landy.

Completa el cuarteto de películas musicales el debut en la dirección de documentales de Ethan Hawke, Seymour: An Introduction. Si bien el actor ya cuenta en su currículum con un corto y dos largos de ficción, nunca antes había sondeado el género documental. La cinta presentada en Toronto, de corte intimista, es un retrato del pianista, compositor de música clásica y profesor Seymour Bernstein, que optó por la docencia en detrimento de la interpretación.

El director artístico del Festival Internacional de Cine de Toronto, Cameron Bailey, se ha referido a la ópera prima de Hawke como "un sabio y carismático reflejo del arte y de la vida, lleno de conversaciones urbanas y dinamizadacon los sofisticados ritmos de la ciudad de Nueva York"

LAS PRIMERAS VECES

La de Hawke no ha sido la única puesta de largo del festival. También se estrena en la dirección Chris Evans (Capitán América) con un quiero y no puedo ser Linklater. Su chico conoce a chica  en una estación de tren se titula, qué casualidad, Before We Go, y caduca, qué coincidencia, al romper el día. El problema es que mientras la relación entre Jesse y Céline en Antes del amanecer fluye y vibra, la pareja errática captada por Evans en una Nueva York insomne resulta forzada y, en ocasiones, invita al bostezo.

También debuta tras la cámara el actor Paul Bettany, que juega en casa al dirigir a su mujer Jennifer Connelly en el drama sobre sin techo Shelter. El intérprete ha expuesto dos razones para darle el papel protagonista a la oscarizada actriz: una noble, "no hay suficientes buenos papeles para mujeres"; y la otra innoble, "sabía que con ella en el reparto conseguiría financiación".

Por último, la top Cara Delevingne debuta como actriz en la lectura que Michael Winterbotton hace del caso del asesinato en Umbria de la estudiante inglesa Meredith Kercher, The Face of an Angel, mientras que Salma Hayek ha presentado su primera incursión como productora en el mundo de la animación, The Prophet, adaptación del libro homónimo de Khalil Gibran.

El profeta fue publicado en 1923 y reúne 26 ensayos póeticos en prosa escritos por el poeta, pintor, novelista y ensayista libanés. La adaptación cinematográfica corre a cargo de Roger Allers, autor de El Rey León, quien se sirve del trabajo de grandes estrellas del universo de la animación, como los hermanos gemelos Gaëtan y Paul Brizzi, responsables de, entre otros títulos, Babar, El jorobado de Notre Dame y Tarzán, el iconoclasta Bill Plympton y Joann Sfar, autor de la saga de novelas gráficas El gato del rabino. Hayek, de padre libanés, también participa en el filme prestando su voz. A ella se suman las gargantas de Liam Neeson, Frank Langella y Alfred Molina, entre otros.