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HONG KONG (EFE/CP). El fotógrafo valenciano Xaume Olleros se quedó "helado" cuando un editor de Time le mandó un correo electrónico con una fotografía, una imagen suya enmarcada con el inconfundible borde rojo: había hecho una portada de la prestigiosa revista estadounidense.

Un estudiante portando un paraguas en medio del humo de los gases lacrimógenos de la policía de Hong Kong es la imagen con la que Olleros se hizo con la afamada portada.

La foto recoge todo lo que representa la llamada "revolución de los paraguas", término acuñado después de ver cómo cientos de manifestantes se protegían con estos artilugios de los gases que la Policía empleó para dispersarles en la madrugada del 29 de septiembre.

La intervención policial de esa noche provocó el enfado de miles de ciudadanos que salieron a las calles de Hong Kong en los días siguientes para apoyar a los estudiantes y acaparar la atención mundial de esta revuelta civil.

"Recuerdo que había mucho humo y vi aparecer a un estudiante de pie con dos paraguas en la mano y pensé 'ojalá los levante', esperé unos segundos y, cuando lo hizo, disparé tres veces", explica hoy a Efe Olleros, que decidió marcharse de su Valencia natal a Hong Kong hace dos años.

De camino a casa sabía que llevaba buenas fotos de esa noche, "pero no pensé que una publicación como Time fuera a fijarse tanto en mi trabajo", añadió.

"Es una de esas cosas que ni te planteas que pueden pasar, pero que cuando llega te deja helado", indica alegre el fotógrafo.

Ni siquiera se lo imaginó incluso cuando el mismo editor de la revista le contactó para decirle que estaba siguiendo su trabajo de las protestas a través de las redes sociales y que le gustaría entrevistarle.

"Pero me olvidé del tema cuando su cuestionario con la entrevista nunca llegó y además no he parado estos días trabajando", cuenta el valenciano, que ya ha hecho historia al ocupar la portada de la revista semanal norteamericana de mayor circulación en todo el mundo, con 25 millones de lectores.

Olleros lleva siguiendo las manifestaciones prodemocráticas en Hong Kong desde hace dos semanas trabajando para la agencia de noticias francesa (AFP), cuando varias asociaciones de estudiantes iniciaron una huelga universitaria que días más tarde acabó derivando en la mayor protesta contra el régimen chino desde que la soberanía de Hong Kong fuera devuelta al gigante asiático.

Después de estas dos semanas de intenso trabajo sigue sorprendido por la determinación de los ciudadanos de Hong Kong de seguir con lucha, que ha puesto contra las cuerdas a Pekín.

"Esta es una ciudad muy tranquila, donde todo funciona bien y la gente es obediente al sistema, me fascina que esta campaña de desobediencia haya arrastrado a tanta gente a la calle", manifiesta, orgulloso de ser testigo de ello y de poder contarlo.