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VALENCIA. La ciudad de Valencia sigue acogiendo propuestas culturales independientes capaces de ser únicas en el mundo. Por el camino de la cinematografía, además de poseer el único -y referente- festival internacional de mediometrajes (La Cabina), otro certamen trata de consolidarse con una edición que ya suma unas cifras de asistencia y competición relevantes: la Mostra Internacional de Cinema Educatiu (MiCe).

El valenciano es el único festival a nivel nacional en el que el tamaño importa: niños y adolescentes son los protagonistas y el público que logra el reconocimiento para sus cintas en este encuentro, con películas llegadas de todo el mundo. Pero también es mucho más que eso, porque el MiCe incluye actividades especialmente pensadas en los más pequeños, que suma conversaciones con cineastas, pases de cortometrajes del ‘género' y talleres como la creación de podcast televisivo o la ‘televisión educativa'.

Iniciado en 2013, la previsión de asistencia a todas sus actividades es de entre 12 y 15.000 personas, tras reunir a más de 10.000 el pasado año. En este caso, con más mérito, ya que entre el 27 y el 29 de marzo, tan solo tres días se proyectarán casi 200 películas (el año pasado con el doble de días de festival). Con 60 invitados internacionales, este año el país invitado será Estados Unidos, tras la grata experiencia de la muestra de Corea del Sur proyectada en 2014.

"De hecho, fue a partir del Festival de Internacional de Cine de Busan dedicado a este tipo de cine por el que iniciamos este trabajo", apunta Josep Arbiol. El primer paso fue el de montar la productora de cine educativo 'Jordi El Mussol': "es lo que más nos divierte, pero vimos que en España existía una carencia en cuanto a este tipo de encuentros y a la vez notamos que para nuestro entorno podía ser algo interesante".

Como suele suceder, los inicios fueron anónimos. Las primeras reseñas del certamen "se publicaron en Sidney" y los contactos con cieneastas extranjeros fluyeron, aunque siempre teniendo en cuenta las condiciones del mismo: financiación 100% privada, gestión de autosuficiencia económica. "Los directores que vienen al festival se costean sus propios vuelos; nosotros solo podemos ofrecerle manutención", añade Arbiol, docente.

MiCe, una derivada en cualquier caso de la productora 'Jordi El Mussol' no ha hecho sino dinamizar las propias películas de esta escena independiente de cinieastas en el extranjero: "acaban de seleccionarnos un corto para la rama del Festival de Cine de Cannes sobre cine educativo, pero hemos ganado premios en una decena de países". Los proyectos en los que niños y chavales toman el mando han 'colocado' hasta 350 películas en certámenes de todo el mundo. Pese a este 'internazionalización' las ayudas públicas son de suficiencia y en especias; el mecenazgo o patrocinio privado, en este mismo sentido.

Como sucedería con cualquier otro género, lo cierto es que el audiovisual educativo tiene una tendencia: "ahora mismo lo que se lleva es no ser nada adoctrinante", apunta Arbiol. Aun así, películas del MiCe que llegan de países como Irán muestran los rasgos propios de su país: "por ejemplo, éstas son lentas y tienen un mensaje más claro. Pero las del país invitado, Estados Unidos, aunque huyan del espíritu de DreamWorks o Disney, terminan siendo más ágiles y visuales... acabamos pareciéndonos al mercado que nos rodea".

Aunque con la boca pequeña, la marcha del MiCe es prolongada. Se ha colocado como uno más entre los referentes internacionales del audiovisual educativo y se ha vinculado a otros festivales extranjeros, como ‘Mi primer festiva' de Lima en Perú, el ‘Festival La Espiral' de La Habana en Cuba, sus organizadores trabajan en este momento en la llegada del MiCe a Alicante, con una sede anual e independiente. La idea es que se celebre antes del verano. Además, actualmente se están gestionando otro vínculo con uno de los referentes de los festivales de cine educativo, el Festicortos-Argentina.

Las secciones, además, permiten promocionar un cine en el que el tamaño y la fórmula importan: hasta 12 años, hasta 19 años, ficción internacional y animación internacional. En esta edición, una de las novedades es que se trasladan del Espai Rambleta al centro de Valencia, haciendo de La Beneficència una de sus sedes, pero también saliendo a la calle para impartir algunos de sus talleres, por ejemplo en el solar de la Calle Corona. El programa actualizado estará muy pronto en su página web, aunque se puede seguir su actividad más diaria a través de Facebook.