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VALENCIA. Los días han empezado a encogerse y el verano muestra síntomas de agotamiento. Para los que han vuelto de vacaciones, para los que todavía las disfrutan y para aquellos que han aguantado el tipo para gozar de un descanso menos masificado a partir del mes de septiembre, la posibilidad de encontrar un alojamiento cercano, asequible, fresco y único se convierte en un aliciente tras haber empezado a odiar la rutina de búsquedas entre agencias y webs de viajes.

La provincia de Alicante -y en especial la Costa Blanca- se preparan estos días, según todos los indicadores, para confirmar un verano sin parangón en lo que a ocupación y recibimiento de turistas se refiere. Y es que, además de contar con una riqueza natural privilegiada en toda Europa, el trabajo acumulado de los operadores en la región lleva décadas calando, capaz de satisfacer indistintamente el ocio de una pareja de pensionistas nacional o el de un séquito de rusos bajados de un yate.

La oferta es vasta, pero entre todas esas posibilidades, hay tres alojamientos alternativos, para los que buscan dormir entre árboles y contemplar a la noche una bóveda estrellada radiante sin renunciar a la máxima comodidad. No tan conocidos, en Guadalest, Benissa y Tibi están estos tres recomendables establecimientos, cuidados y genuinos hasta el más mínimo detalle:

1. VIVOOD, EL PRIMER ‘HOTEL PAISAJE' DE ESPAÑA
Carretera de Guadalest-Alcoy. Benimantell, Alicante (web - 966 31 85 85)

Vivood abrió hace tan solo unas semanas el primer Hotel Paisaje de España situado en el espectacular Valle de Guadalest, una localidad que, por cierto, tiene la mayor concentración de Europa de museos por habitante. Esta red de hoteles pionera, de empresariado y capital valencianos, ofrece un alojamiento solo para adultos y enfocado al mindfulness a través de actividades deportivas y lúdicas al aire libre.

El hotel lo componen 25 suites independientes de exclusivo diseño arquitectónico en las que no falta ninguna de las comodidades de cualquier hotel con estrellas. Vivood es, sobre todo, una sensación para el viajero de calma y exclusividad unida a su oferta gastronómica en línea con el movimiento slow food ofrecida en su propio restaurante.

En un alojamiento único en la Comunitat Valenciana, capaz de integrarse en el medio ambiente sin agredirlo, sus precios oscilan entre los algo menos de 200 euros en temporada baja y por encima de estos en temporada alta, donde es difícil encontrar un hueco en su demandada agenda. Además de la oferta de activivades deportivas o estacionales (ahora tienen una serie de noches guiadas por astrónomos para contemplar las estrellas), destacan su piscina 'infinita' y su 'natural' jacuzzi.

2. REFUGIO DE MARNES, UNA FINCA PARA RETROCEDER EN EL TIEMPO
Ptd. Marnes 20115, Benissa, Alicante (web - 637 06 30 03)

Desde hace 25 años (aunque apenas superan los 40), Richard Steenblik y Willem Pieffers han dedicado su vida al rediseño y rehabilitación de casas. Tras diferentes experiencias de éxito, estos holandeses aterrizaron en una finca de Benissa y decidieron crear un alojamiento sostenible. Estar en el Refugio de Marnes es retroceder en el tiempo, donde, como ellos mismos apuntan, todo lo que prima es "sol, paz, naturaleza en estado salvaje y la historia de una finca Española".

Estos 50 acres de propiedad se sitúan en un valle especialmente solitario, en la Sierra de Bernia, y se convierten en un acogedor emplazamiento, idílico para el ecoturismo y para conocer también la vida -y el diseño- de la zona hace unas décadas, aunque con las comodidas actuales. 

El espacio es, seguramente, el componente más interesante de Refugio de Marnes. Las vistas abiertas al valles y los árboles se unen a una oferta de comida saludable dentro del concepto de alojamiento glamping (campings 'de lujo'). Hasta tres diferentes áreas (Los Establos, La Jaima y La Ruina) dividen las diferentes opciones de este alojamiento perfectamente integrado en el medio ambiente, con precios por encima de los 50 euros en temporada baja y menos de 100 en alta.

Además, es un espacio naturalmente sostenible, donde la electricidad se genera a partir de sus propias placas fotovoltaicas y su piscina se conserva al estilo mediterráneo, reciclándose en verano como una alberca o charca.

3.CASA DEL MUNDO, RELAX GLOBAL
Partida Torresellas, 47, 03109 Tibi, Alicante (web -676 27 84 80)

La Casa del Mundo lleva unos años instalada en Tibi. En esta ciudad, que como Guadalest y el interior de la Costa Blanca acusa -en positivo- la influencia de los turistas de todo el mundo que un día se convirtieron en residentes, la propuesta es la forma más próxima y asequible de viajar por todo el mundo.

En una opción que también podríamos incuir dentro del concepto glamping, la Casa del Mundo ofrece 'casas rodantes' al estilo europeo, en unas preciosas caravanas de madera labrada. No muy lejos, en la zona asiática, los huéspedes podrán optar por pernoctar en las típicas casas balinesas de arroz. Edificadas en alto, las habitaciones están hechas de madera de bambú y palmera. Y así, en el África de la Casa del Mundo, la oferta se completa con unos lodges en la que no falta el te dulce en una habitación llena de color.

Su oferta -entre los 40 y los 90 euros según alojamiento y temporada- es, en realidad, una colección de habitáculos (todos estos) próxima a una casa central que incluye servicios generales. Los baños, eso sí, se encuentran en cada una de las habitaciones. En el entorno, natural y situado en una finca de unos 20.000 metros cuadrados, destacan los olores de árboles frutales y plantas aromáticas. Además, en los meses más calurosos está abierta la piscina, al abrigo de las palmeras tan habituales en la Comunitat Valenciana.