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VALENCIA. El pleno del Consell aprobará este martes el Presupuesto para 2013 en el que se incluirá un descenso en el gasto público del 9%. Así se lo adelantó el lunes el conseller de Hacienda José Manuel Vela a los sindicatos representados en la mesa de la función pública.

Este recorte supondrá un ahorro respecto a las cuentas aprobadas oficialmente el año pasado -el presupuesto en vigor- de cerca de 1.200 millones de euros, situando el montante total del gasto por debajo de los 13.000 millones de euros. Hace unos días el vicepresidente del Consell, José Císcar, situó el recorte en unos 700 millones de euros. 

El Consell aprueba las cuentas para el próximo año en la fecha límite, ya que el anteproyecto de ley tiene que entrar en las Corts antes del 1 de noviembre. El conseller entregará la propuesta al parlamento valenciano a las 11 de la mañana para que inicie su trámite. 

Las severas condiciones impuestas por el Gobierno central en el Plan de Reequilibrio, aprobado a raiz del Plan de Pago a Proveedores y revisado con la petición del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), y la limitación del déficit en el que pueden incurrir las comunidades autónomas, el 0,7%, han estrechado el margen de maniobra de la Generalitat a la hora de hacer los presupuestos.

Una de las claves es la previsión de ingresos, elaborada según el cuadro macroeconómico presentado por el Gobierno y que ha recibido críticas por su excesivo optimismo. La contracción de la actividad económica reducirá los ingresos, que ya arrastran caídas significativas en los últimos ejercicio. Habrá ver qué expectativas de ingresos fiscales se apuntan en las cuentas teniendo en teniendo en cuenta el aumento del IVA y la aplicación de las nuevas tasas por parte del Consell.

Otra de las incógnitas que tendrá que desvelar el Consell hoy es cómo son los posibles ingresos extraordinarios que contabilice Hacienda. En años precedentes se han apuntado posibles desinversiones en patrimonio que finalmente no se han llevado a cabo por las dificultades del mercado inmobiliario. Lo que es seguro que no se podrá contabilizar es el ingreso que se planteó a mediados de año con la privatización de la gestión sanitaria, ya que finalmente el proyecto ha quedado reducido a la mínima expresión.