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VALENCIA. El aeropuerto de Castellón se ha convertido en una referencia internacional de los gastos injustificados durante los años del boom económico valenciano y español, pero no es la única infraestructura aeroportuaria valenciana que asumió una inversión relevante y hoy se encuentra infrautilizada al no cumplirse las expectativas.
Los valencianos que llegan estos días al Aeropuerto de Manises en metro con la voluntad de irse de vacaciones descubren lo que los viajeros habituales padecen desde el verano pasado, tener que arrastrar las maletas centenares de metros entre puestos de facturación cerrados y accesos a la zona de embarque tapiados con placas de escayola.
Cuando se cumple un año de la inauguración de la ampliación del aeropuerto valenciano, que significó una inversión de 37,3 millones de euros, se hace evidente la infrautilización de las instalaciones tanto en el área de facturación como de embarque de las dos terminales, así como de las plataformas de aviación comercial y general, que llegaron a duplicarse para albergar unas aeronaves que nunca han llegado o que dejado de operar en Valencia durante el periodo de construcción.
Esta obra, que inicialmente iba a tener un coste de 80 millones, es la más reducida de las realizadas, ya que la del aeropuerto de Castellón ha sido de 200 millones, según la Generalitat, y la del de Alicante se ha situado en los 570 millones, según Aena.
EXPECTATIVAS INFUNDADAS
Desde la colocación de la primera piedra de la ampliación del Aeropuerto de Manises en 2010 y hasta 2012, el número de pasajeros ha caído un 3,69% hasta los 4,7 millones de viajeros anuales. Sin embargo, la reducción de la frecuencia de viajes y la eliminación de líneas como la Valencia-Nueva York de Delta Air Lines han hecho que las operaciones hayan tenido una reducción muy superior, caendo un 23,11% hasta las 59.824 de 2012.
El primer semestre del año 2013 no ha mejorado esta evolución, según las estadísticas de Aena, ya que el aeródromo valencianos ha tenido un 4% menos de viajeros que el mismo periodo del año anterior y un 3,9% menos de operaciones.
La decisión de construir esta nueva terminar se basaba en unas previsiones que hoy resultan excesivamente optimistas, ya que confiaban en la continuidad de la buena evolución del tráfico de viajeros hacia Manises registrada en años como 2007, cuando se alcanzaron los 6 millones de viajeros y las 96.616 operaciones.
LA REALIDAD DE "PONER A VALENCIA EN EL MAPA"
Aunque de cara a la celebración de la Copa América, el recinto ya había sido ampliado en 2007 con una terminal de vuelos regionales, las expectativas estaban puestas en la llegada de extranjeros que iba a generar el hecho de "poner a Valencia en el mapa", fruto de esta competición deportiva y la celebración del Gran Premio de Europa de Fórmula 1, entre otros grandes eventos.
Sin embargo, este escenario no se ha hecho realidad, agravándose la situación con la puesta en marcha de la conexión por AVE entre Valencia y Madrid, que ha reducido la demanda de esta conexión aérea en 760.000 viajeros desde la puesta en marcha de la línea de alta velocidad en 2010.
Sin embargo, estos errores de cálculo en el desarrollo de nuevas infraestructuras no son patrimonio exclusivo de nadie en la Comunitat Valenciana. De hecho, el Aeropuerto de Alicante-Elche, conocido como l'Altet, también cuenta con una trayectoria similar en cuanto a inversiones y reducción de viajeros.
ALICANTE, EL DOBLE DE CAPACIDAD PARA UNA MENOR DEMANDA
Al tiempo que se ampliaba Manises en 2007, l'Altet estrenaba su Terminal 2, incrementando entonces su capacidad en un 20%. Sin embargo, esta era la primera fase de su plan de expansión, que culminó en 2011 con la apertura de la Nueva Área Terminal, que duplica la capacidad del aeródromo.
Aunque no se encuentra en una situación tan clara de abandono como el aeropuerto de Valencia, tampoco en este destino la evolución de la presencia de viajeros se ha correspondido con la realidad. En lugar de crecer, en estos seis años el número de viajeros ha caído un 2,9% hasta los 8,8 millones, frente al incremento de capacidad de casi un 100%.
En el número de operaciones, el descenso ha sido de un 20,9%, pasando de 79.756 en 2007 a 62.469 en 2012. El peor año, y con diferencia, ha sido 2012 cuando tanto el número de pasajeros como el de operaciones se ha derrumbado, cayendo un 10,7% y un 17,3%, respectivamente.
El Altet está en récords este año, subiendo a 10 millones de pasajeros, con nuevas bases de Jet2 y Norwegian. Difiero totalmente de lo comentado en la noticia. De hecho es ahora mismo el aeropuerto que más crece en España.
valencia y España, van claramente a ser pobres, con seis millones de parados, con los sueldos bajando, con la infracción subiendo, con poder comer muchos ya tienen suficiente, la educación la sanidad y la ciencia, van camino de los ricos si y los pobre no, los comedores sociales llenos, los jóvenes que acaban la universidad emigrando, los que no tienen estudios camareros en el reino unido. valencia sin ferias de muestras, sin museos (sorolla, Benlluire) en Madrid y sin centrales de entidades bancarias. no quedan muchas ganas de viajar.
El aeropuerto de Manises necesitaba una ampliación urgente tras más de veinte años, desde 1983, sin ninguna reforma. El gran aumento de pasajeros en la década pasada llevó al borde del colapso las reducidas instalaciones, impropias de la tercera área metropolitana de España. A día de hoy, si bien es cierto que debido a la crisis y la conexión AVE con Madrid ha disminuido considerablemente el número de pasajeros procedentes del resto de España, también es cierto que el número de pasajeros internacionales no disminuye, sino que de hecho sigue aumentando y ya rebasa los dos tercios del total, algo inimaginable hace apenas diez años. Los aeropuertos por tanto han de tener visión de futuro y las ampliaciones han de llevarse a cabo con antelación con el fin de evitar el colapso. La demanda internacional actual pone de manifiesto que Manises es un destino en alza y es preferible estar preparados para los próximos años. En ese sentido es anacrónico y lamentable que AENA siga administrando los aeropuertos españoles de manera centralizada, Los aeropuertos ya hace tiempo que deberían haberse traspasado a las autoridades locales, que son las que tienen capacidad y verdadero interés de explotar su potencial, como se hace en el resto de Europa, excepto en Rumanía.
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