VALÈNCIA. Apocalipsis, hielo, fango -en inglés mud- y principalmente mucho arte. Todo esto cabe en la galería digital Mud, el espacio que ha creado el artista valenciano Javier Camps para albergar su arte y dar un paso más allá de Instagram. Intentando huir un poco de esta red social que es “demasiado cómoda y fácil de usar” crea esta web en la que se puede averiguar un poco más de información sobre su obra. En lo que él considera “una experiencia gráfica” genera un espacio virtual donde las tres dimensiones de su trabajo pueden darse la mano: “Es mucho más interesante que un slide arriba o abajo en Instagram, la idea es huir también de las webs blancas con tipografías planas. Quería distanciarme mucho de lo que concebimos como un espacio web, prefiero que se aleje totalmente de este concepto”. Con esa idea genera un paseo que puede parecer desordenado y hasta “desastroso”, donde el visitante a este “lodo” tiene que ir encontrando las obras como si fueran pequeñas pistas.
Dentro del espacio apocalíptico que genera Javier hay desde depósitos hasta lagos, pasando por ramas y charcos de lodo en los que esconde su obra. En una de las esquinas hay hasta un pequeño texto en el que hace una declaración de intenciones, como si de un comunicado oficial se tratara: “El operativo FO439 ha recibido comandos clave. Una galería de imagen virtual para compartir información creativa en un formato de instalación. Este espacio expositivo no tiene límites ni físicos ni materiales, y está abierto a propuestas. Todo 100% accesible en cualquier lugar y en cualquier momento”. Al final de este texto aparecen los datos de contacto de Javier, quien busca ampliar la galería con aquellos que encuentren esta pista y se queden tan fascinados como intrigados.
Admirando el arte de lo feo viaja a una estética que se parece a un mundo oscuro, como si de un videojuego dosmilero se tratara (pero de los de terror). El espacio permite que la obra del artista aparezca en cualquier rincón inesperado, que si dentro de un cajón, en un bloque con hielo, en tanques… No hay límites cuando se trata de esconder la obra para preparar el viaje: “Quería huir del proceso lógico, creo que es lo que llena la experiencia. Si no sería ir pasando el ratón por la pantalla y descubrir todo de manera muy fácil, prefiero que la gente piense en lo que está clicando e intente adivinar lo que hay dentro”.