Cuando sube al escenario, acompañado de su amigo Manuel a la percusión, muestra un recital de ocho a nueve temas que tocan todos los distintos palos del flamenco, en los que trabaja desde el tango hasta el bolero pasando por la parte más latinoamericana de este cante: “Siento que el flamenco se está pudiendo descentralizar un poco de Andalucía, hace poco estuvimos en São Paulo y pudimos llevar a cabo una programación preciosa, que se recibe con mucho cariño desde el público”, añade.
Con su herencia musical y su trabajo propio pretende mostrar en València todo el aprendizaje que le ha dado su familia y el flamenco, también con su toque propio y único: “Siento que cada concierto es un aprendizaje nuevo, de alguna manera siento que toco música con el alma y que también me sirve para recordar a mi familia y celebrar a mi abuelo”, añade Habichuela Nieto, quien invita al museo a todos aquellos que quieran conocer su trabajo en Sentimientos de mi ser, 8 abrazos para Lorca, Mi alma a solas y algunas versiones de la música que siempre ha sonado en su casa, con el duende y la fuerza con la que tan solo la podría tocar un ‘Habichuela’.