-¿Cuál es la causa de ese fin de los géneros?
-Donat: Es totalmente internet. Antes a la hora de de vestir, encontrar la gorra que querías llevar, te exigía tiempo y te hacía definirte más en una tendencia. Internet ha cambiado todo y lo ha hecho super rápido. Quizá demasiado. Pero también provoca públicos quizá más abiertos, que quieren ir más allá de un solo estilo.
-Hablaba Yas del poco recorrido en València de la electrónica diurna…
-Yas: De hecho la primera fiesta de Neowarras empezó en horario de after porque era mi sueño empresarial. Echo en falta que en una ciudad como València, con tantas horas de sol, no haya más matinés.
-Donat: Se puede aprovechar mucho el día, pero también es verdad que he salido de noche más que el camión de la basura…
-Yas: Es que eso de dejarse caer en una discoteca porque sí… Para eso prefiero irme a mi casa a ver los Bridgerton. En Madrid, en Barcelona y en Ibiza (siempre miramos a Barcelona pero Ibiza es nuestra vecina) sucede. Con todos los espacios públicos que tenemos aquí, vamos a dinamizar más el día, el aire libre, los museos… Muchos amigos que vienen de fuera me dicen: ‘pensábamos que València era un poquito más divertida, que tenía más opciones de ocio…’.
-Donat: A nivel electrónica si te sales de Spook, Oven, Gordo o theBasement de manera puntual, hay muy poca oferta.
-Yas: Zulu, en Aldaia, en el antigua Ágora, están haciendo cosas muy interesantes aunque están muy fuera del foco.
-Donat: No tengo ni idea por qué sucede pero es una putada, porque los empresarios tiran a lo comercial siempre.
-Yas: Hay un poco de miedo. Hace falta que las nuevas generaciones vayan educando, empresarios con inquietud cultural. Ha habido muchos monopolios que no han pensado en la programación. Ha impedido el relevo generacional. Es por una falta de espacios donde se haya podido pinchar. Hay muchos referentes en Catalunya, en Galicia, en Granada… ¿En València qué ha pasado?
-Donat: Lo dicen en uno de los capítulos de La Ruta: lo ponemos todo grande y cuando ya lo tenemos hecho… No ha habido un mantenimiento de cultura. Nos cuesta sostener las tendencias.
-Yas: Nos hemos aferrado precisamente a la memoria de la Ruta porque es de lo poco que se tiene. Tenemos la autoestima muy dañada. Mirar al pasado de la Ruta es un poco cansino, pero…
-Donat: Al menos ha comenzado a limpiarse su reputación. Donde la cagamos muchísimo fue con la apuesta por el remember.
-Yas: Al principio, en la Ruta, la gente tenía una ilusión por la música, fuera de grandes empresarios. Se mezclaban muchas tribus. Muchos sellos, muchos productores. Había una cultura musical brutal.
-Donat: Sobre todo la mezcla, lo importante es la mezcla. Los guetos no son buenos.
-¿Por qué es necesaria la figura de un conector entre instituciones públicas y salas?
-Donat: Para mantener una cierta imparcialidad, no se puede ser empresario de la noche y al mismo tiempo velar por los intereses comunes. No puedes hacer esta labor teniendo siete discotecas.
-Yas: La comisión nocturna, en Berlín -que justo me ha llamado para a un panel en el Sónar donde voy a estar hablando de la noche valenciana- se dedica a conectar con los clubs y trasladar sus mensajes al ayuntamiento. Un alcalde de noche sobre todo debe mirar por la ciudad, porque tenga un ocio bien regulado, dinámico, divertido. Que se pregunte cómo hacer crecer el ocio: ¿debe quedarse en la ciudad o salir afuera?, ¿cómo traer más colectivos?, ¿cómo hacer que los espacios públicos sean parte de esa escena? Es tomarte un club igual de en serio que un teatro o que una banda indie.
-Donat: Garantizar la igualdad entre los distintos proyectos: de nivel de sonido, de límite en las entradas gratuitas…
-Yas: Compartir las buenas prácticas. Se vio con los casos de sumisión química. Faltaba un organismo con conocimiento que con agilidad supiera afrontarlo.
-¿El futuro del ocio nocturno está fuera de las ciudades?
-Yas: La ciudad ya no es un sitio para el ocio nocturno. Si quieres tener una experiencia de usuario excepcional, si quieres que la fiesta te dé los menores problemas posibles, diseñarla un poco como quieres, tiene que ser fuera de la ciudad. Aunque me cuesta mucho educar a la gente a ir fuera del centro, por los 20 años que ha habido de ir a Russafa porque sí. Habría que facilitar eso: naves alrededor de la ciudad.
-Donat: Dentro de la ciudad ya hay salas donde la gente escucha la música con cascos.
-Yas: Hay que preparar las afueras para la siguiente ola.
-¿Por qué el futuro de València debería tener en cuenta su cultura nocturna?
-Donat: Suma a lo que ofrece la ciudad, a su población local y a quienes vienen de fuera.
-Yas: Simplemente porque es eso, cultura. Igual que nos preocupamos por los cantantes, la electrónica lo merece y está en todo. ¿Y dónde se escucha? En salas, en discotecas.