X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
EL PASIVO FINANCIERO DE LA COMPAÑÍA CRECIÓ UN 26% EN EL 2013

El auditor de Nefinsa duda de su viabilidad por las pérdidas acumuladas y la deuda 

JOAQUIM CLEMENTE . 03/09/2014 El holding de Emilio Serratosa y sus hijos Javier y Gonzalo, que agrupa las participaciones en Uralita y Air Nostrum, aumentó sus pérdidas un 8%

VALENCIA. Nefinsa, el holding controlado por Emilio Serratosa y sus hijos Javier y Gonzalo, atraviesa momentos muy delicados. La sociedad, que fundamentalmente es el mayor accionista de Uralita y que mantiene una participación ahora ya minoritaria en Air Nostrum, cerró el año 2013 con unas pérdidas consolidadas de 101,63 millones de euros. El resultado atribuido a la sociedad dominante, es decir, lo que impacta directamente en la sociedad tras descontar lo que se apuntan otros socios en las participadas, se situó en 76,42 millones, lo que supone un incremento del 8% de los números rojos respecto al ejercicio anterior. 

Estas pérdidas y la complicada situación financiera del holding, que vio como se incrementaba su deuda con los bancos un 26%, hasta los 865 millones, es lo que ha llevado al auditor de la compañía, Deloitte, a incluir en su informe un párrafo de énfasis sobre la viabilidad futura de la empresa.

"El grupo ha incurrido en pérdidas en los últimos ejercicios, debido a fundamentalmente a la situación de los sectores en los que opera y a los costes derivados de su deuda financiera, que han afectado significativamente a la estructura patrimonial y a las expectativas de su evolución futura", explica el informe de auditoria de las cuentas de 2013.

Deloitte añade a estas dudas una salvedad vinculada a la valoración del fondo de comercio de Uralita, que está apuntado en las cuentas con un valor de 367 millones pero que la auditora considera que ha perdido valor, si bien asegura que no puede especificar en qué cantidad y, por tanto, en qué cantidad tendría que deteriorar su activo la empresa para adaptarlo al valor real.  

"Estas circunstancias son indicativas de una incertidumbre en relación con la capacidad del grupo para realizar sus activos y generear los recursos suficientes en el futuro que le permitan atender los pasivos", explica Deloitte en su informe.

SALIDA DE AIR NOSTRUM

Nefinsa, al cierre de 2013, tenía el 79% de Uralita y el 75% de Air Nostrum, al margen de otras participaciones en sociedades instrumentales. Las dos empresas atravesaban problemas que lastraron sus resultados económicos de 55,94 millones, lo que supuso un incremento del 30% respecto al año anterior. Air Nostrum no ha hecho públicos sus resultados, si bien la aerolínea estaba enfrascada en el proceso de recapitalización por las pérdidas acumuladas en los años anteriores. Con la entrada de los nuevos accionistas la participación de Nefinsa en Air Nostrum se ha reducido a un 7%.

Los malos datos de las dos principales participadas se ha añadido a la fuerte deuda financiera. La compañía de los Serratosa ha logrado superar los momentos críticos refinanciando los créditos y mantiene un plan de viabilidad que prevé poder atender los vencimientos. Este periódico trató, sin conseguirlo, de recabar este martes la opinión de Nefinsa sobre las dudas del auditor. 

DE UN EXCESO DE LIQUIDEZ A LOS PROBLEMAS DE DEUDA

Nefinsa ha pasado de hacer gala de un exceso de liquidez que llegó a alcanzar los 1.100 millones de euros a mediados de la década pasada, entre tesorería e inversiones financieras temporales, a tener que pelear con las entidades financieras para renovar créditos.

Hay dos hitos que explican un cambio tan radical en una empresa que, desde que vendió Valenciana de Cementos, siempre ha sabido gestionar sus fondos de forma rentable. El primero fue la crisis societaria que vivió Nefinsa en 2007 con la marcha de Pablo Serratosa y, con unos meses de diferencia, sus hermanas Ana y Begoña.

El holding familar, que pasó a estar controlado únicamente por Emilio Serratosa y sus hijos Javier y Gonzalo, tuvo que afrontar el pago de las participaciones de los socios que dejaron la empresa. "La relevante posición de tesorería ha facilitado la operación", dijo entonces Nefinsa sin desvelar la cantidad pagada a los tres hermanos que dejaron la empresa.

Con la nueva estructura accionarial, los Serratosa decidieron dar un paso adelante para mejorar la posición de Nefinsa de cara a posibles adquisiciones. El plan era convertir a Uralita, sociedad en la que tenían el 43% del capital, en el nuevo brazo inversor de la familia. 

Dado que Nefinsa iba a ceder su actividad inversora a Uralita, los Serratosa consideraron necesario aumentar por encima del 50% su participación en la empresa cotizada y blindar de esta forma su control. La normativa sobre opa obligaba, en todo caso, a lanzar una oferta sobre la totalidad del capital.

El resultado inesperado fue que prácticamente la mitad de los accionistas a los que estaba dirigida la oferta aceptaron vender sus títulos. Nefinsa se vio obligada a comprar todas esas acciones, lo que le llevó a alcanzar el 79% del capital. 

Esto supuso un desembolso de 497 millones de euros, lo que obligó a Nefinsa a endeudarse más de lo previsto. La crisis económica hizo el resto al reducir los beneficios de las dos participadas.  

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad