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VALENCIA. El Partido Popular de la Comunitat Valenciana sigue a la expectativa de lo que pueda decidir Génova respecto al candidato a la Generalitat en las próximas elecciones de mayo de 2015. La versión oficial entre los altos cargos provinciales y regionales es que el actual líder de la formación, Alberto Fabra, tiene el respaldo de todos para medirse en las urnas. No obstante, las dudas de la dirección nacional se han extendido y los distintos referentes del partido vienen tomando posiciones estratégicas por si se produce un golpe de timón por parte de Mariano Rajoy en las próximas semanas.

Uno de los que ha modificado su talante en cierta medida es el presidente de la Diputación y líder provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus.  El también alcalde de Xàtiva se ha caracterizado por una actitud fuertemente reivindicativa con el Gobierno central a lo largo de la legislatura en materias como financiación e inversiones. Incluso se ha permitido en ocasiones afear la estrategia de Fabra de solicitar mejoras de forma más sosegada o blanda. Así, solo hay que echar un vistazo a la hemeroteca de los últimos meses para encontrar las constantes reclamaciones de Rus dirigidas a Madrid, especialmente al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y también al mismísimo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

En cambio, desde el regreso del verano, Rus parece haber rebajado el tono e incluso ha preferido pasar desapercibido en sus comparecencias públicas eludiendo las críticas hacia sus compañeros de partido en el Gobierno central. Este martes, el barón provincial fue inquirido sobre el encuentro que Montoro tendrá con los empresarios valencianos una vez que ya se han cerrado los presupuestos, una cita que estaba prevista para el mes de julio.

CRÍTICA MÁS CONTROLADA A LA ESPERA DE LA DECISIÓN DE GÉNOVA 

Rus, aunque lanzó la advertencia de que el PP nacional "no puede ganar sin la Comunitat Valenciana" y recordó que el Gobierno "tiene que estar atendiendo las necesidades" de esta región, defendió las medidas adoptadas por el Ejecutivo central como el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). "Ahora poco a poco tienen que ir solucionando todos los demás", concedió. Un tono más moderado que el empleado, por ejemplo, el pasado mes de julio para referirse a esta misma situación.

La contemporización dentro de la habitual impetuosidad líder provincial, según señalan fuentes 'populares', se debe a su intención de jugar sus cartas si se produce finalmente el relevo de Fabra como candidato. Si bien en otro tiempo es probable que Rus hubiera agotado sus posibilidades por convertirse en el nuevo líder y aspirante a la Generalitat, ahora estudiaría otras bazas, como la de impulsar alguno de sus afines -se habla del secretario general provincial, Vicente Betoret- a la candidatura. Cabe recordar el malestar del presidente de la Diputación cuando en 2011 Francisco Camps fue relevado en el PPCV por Alberto Fabra sin que él fuera, ya no consultado, sino ni siquiera avisado de la operación por Génova. En esta ocasión, Rus quiere tener al menos la opción de jugar sus cartas y por ello viene meditando adoptar una posición más expectane en los últimos tiempos.

En este sentido, fuentes del partido apuntan a que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien se reunió recientemente tres horas con Rajoy en La Moncloa, también habría instado a Rus a que moderara el tono de sus reivindicaciones en estas semanas claves. Curiosamente, el momento en el que el barón provincial ha decidido bajar el pistón crítico ha coincidido con la etapa en la que más reivindicativo se ha mostrado Fabra. Una circunstancia que ha molestado en Génova y en algún ministerio como el de Hacienda, algo que a juicio de distintas fuentes 'populares', ha contribuido a reforzar las dudas sobre su candidatura.

Con este escenario, el control de apariciones críticas de Rus no parece elegido al azar. El líder provincial se acogía a la versión oficial al señalar: "El tema de que Fabra sea (candidato) o no aquí lo tenemos todos claro. Aquí no hay duda, aquí no estamos si será o no será. Tiene que decidir el partido a nivel nacional". Esta decisión, que se ha convertido en la pregunta del millón de la legislatura, se tomará a juicio de Rus en "noviembre o diciembre". Mientras tanto, el barón provincial también está tomando posiciones.