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VALENCIA. ¿Un monovolumen BMW y con tracción delantera? Lo que para algunos puede parecer un sacrilegio, para otros es una muestra más de la polivalencia y capacidad evolutiva y tecnológica de un constructor como el alemán. Y es que BMW ha sabido trasladar al Serie 2 Active Tourer todo su saber hacer en materia de vehículos de marcado carácter deportivo, con ese inconfundible toque premium a un mercado de la singularidad del de los monoespacios.

Para ello se ha basado en la versátil plataforma que utilizan sus hermanos de las Series 1 y 2, sobre la que se asienta una atractiva carrocería de configuración monovolumen de 4,34 metros de longitud, por 1,56 de altura y 1,80 de anchura. Una cubierta que recurre a innegables rasgos de identidad de BMW, como los característicos riñones que presiden y dividen su calandra frontal, o los faros con anillos luminosos dobles.

En el interior, se mantiene ese toque distintivo inherente a todo BMW, con un extra añadido de versatilidad. El considerable espacio disponible se debe, en gran parte, a una notable distancia entre ejes (2,67 metros). Con ella y una línea de techo ligeramente más elevada, se ha conseguido aprovechar de manera excepcional un habitáculo diseñado específicamente para cinco pasajeros.

En esta misma línea de capacidad interna, destaca la modularidad de su maletero que, con un espacio inicial de 468 litros, puede llegar hasta los 1.150 según se repliegue por partes el respaldo de los asientos posteriores, o se desplace la banqueta de los mismos. En lo que a la oferta de motorizaciones se refiere, el Active Tourer cuenta desde un primer momento con dos alternativas de gasolina 218i y 225i, así como una diésel 218d.

Sin duda alguna, la más característica de ellas es la primera: una planta motriz de tres cilindros de nuevo desarrollo y 136 cv, que destaca por su compromiso entre eficiencia, economía de consumo y prestaciones y finura de un propulsor gasolina. Junto a estas variantes de propulsión, la gama del Serie 2 Active Tourer se completa con las líneas de equipamiento Advantage Sport y Luxury, además del paquete de personalización deportiva de BMW M.