Mientras haya horchata, hay verano

Horchata ecológica a pie de playa

L'obrador de Bou, la horchatería de la Patacona que hará tus atardeceres más dulces

| 06/09/2019 | 4 min, 24 seg

Que yo en realidad no reniego, que va. A mi me encanta el otoño, sus hojas secas, sus días nublados, las chaquetas de manga larga y tener los pies calentitos. Pero el espíritu del verano debería ser eterno. Ese brillo del sol, esas ganas que tienes de hacer de todo a todas horas que parece que te hayan inyectado la vitamina D en vena todas las mañanas, eso vale oro. 

Para mi, de siempre, mientras hay horchata hay verano. Cuando llega abril y te enteras de que tu horchatería favorita abre las puertas, se inaugura la época estival sí o sí. No se tú pero yo lo veo todo de otro color. Y es que a mi me encanta ese momento de capricho, mi momento hedonista. Terminar el día en la playa al atardecer, ir a por mi vaso de horchata mixta, sentarme en el banco del paseo de la Patacona a mirar el mar… una gozada. 

Y es que resulta que la chufa se cultiva desde hace más de 3000 años. Y en China, que ya conocían sus virtudes, se referían a ella como una bebida para conseguir el bienestar. Dieron en el clavo.


Hará ya un tiempo que me encontré con L'Obrador de Bou, una horchatería ecológica en la Patacona, en un local espacioso y muy actual, huyendo del concepto típico y tradicional que caracteriza a las horchaterías de siempre para mostrar su versión más renovada, y eso que viene de una empresa familiar con mucho rodaje. Conocemos a Jose, la tercera generación que continúa con el legado de la familia, una familia dedicada por décadas al comercio de la chufa. 

La historia empieza en 1946 con su abuelo quien se dedicaba al cultivo de campos de chufa para más adelante empezar a comercializarla seca, una forma perfecta de mantener todas las propiedades del tubérculo. Poco a poco, con el tiempo, empezó a hacerse un nombre en el sector llegando a tener tal demanda que tuvo que recurrir a comprar chufa a otros agricultores para secarla y así poder abastecer a sus clientes. Así nacía la empresa familiar Chufas Bou. 

Jose nos cuenta cómo vivió aquellos años, le encantaba ver cómo los clientes agradecían a su padre el producto tan bueno que tenían y que tanto éxito les generaba a todos los comercios. Así que al terminar la carrera en 2013 y con la crisis acechando, lo cual ponía en jaque al negocio familiar, Jose decide que es hora de cumplir la ilusión que siempre tuvo. Nace entonces El Obrador de Bou, una horchatería ecológica y artesanal que cuida el producto desde que se cultiva hasta que se sirve en la mesa con todo el mimo posible y que se acerca al consumidor del S.XXI. Un lugar único y especial acristalado que nos permite ver toda la magia del obrador y del proceso de elaboración.

¿Y por qué elegir chufa ecológica en lugar de cualquier otra? Por razones innumerables. Una, la más obvia, por el impacto ambiental que dejamos de generar con este tipo de cultivos, manteniendo las tierras en buen estado y respetando los ciclos naturales del cultivo. La otra, por su sabor. La ausencia de pesticidas, herbicidas y fertilizantes en su cultivo hacen que se conserve el sabor auténtico del tubérculo y nos proporciona un producto que mantiene todas sus cualidades y propiedades con un valor nutritivo muy superior al de la chufa convencional. No hay color entre el sabor de un producto ecológico y uno que no lo es, recuerdo la primera vez que probé las fresas ecológicas, nunca más una fresa ha vuelto a estar tan buena. Exactamente igual pasa con la horchata ecológica, sabe a chufa y no a agua con azúcar.


El el Obrador la chufa es la base de prácticamente todo lo que preparan, porque no solo producen horchata, sino que también helados ecológicos de mil sabores ya sea con base de leche, sin gluten y otros sin lácteos con base de chufa, como el helado de horchata merengada que está espectacular. Nunca pensé que volvería a probar algo tan parecido a la leche merengada. También los hacen de Fruta de dragón, de coco, de mango, de frutos del bosque, de limón… un sinfín.

Por otra parte disponen de otro tipo de preparaciones menos vistas, sacando el máximo partido al tubérculo. Utilizan la harina de chufa para hacer crepes, bizcochos, tartas, galletas y coca por encargo. Aunque también puedes montarte la merienda tradicional con fartons y horchata si lo prefieres.


Y cómo no, estando en la playa no podía ser de otra manera, la ecología también llega a todos sus envases siendo estos biodegradables. Así que no tengas miedo de montarte ese momento bucólico en la playa con tu horchata para llevar, te aseguro que el momento merece la pena.

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